Al sexto día dios creó al género humano, al hombre y a la mujer, a su imagen y semejanza y el demonio en forma de serpiente los hizo caer y dios los expulsó del paraíso. Este es el inicio del magno belén del Paso Azul, que por segundo año consecutivo abre sus puertas en la espectacular iglesia de san francisco. En él se muestran a modo catequético las principales escenas del antiguo y nuevo testamento, relacionadas con la redención de la humanidad cuyo centro es Jesús. Es por ello por lo que podemos ver en esta maqueta, de cincuenta metros cuadrados, las diferentes épocas que han marcado los tiempos fuertes de la historia sagrada y que van paralelos a los grupos bíblicos de nuestro paso azul, en su singular cortejo de la redención.
En orden cronológico apreciamos las ya comentadas escenas del paraíso, la figura de José, cuyo don de interpretación de los sueños le llevó a ser gobernador de Egipto y a perdonar a sus hermanos, quienes arrepentidos, se postran reverentemente ante él. Así como la espectacular escena tridimensional del manto de Moisés, personaje de singular trascendencia por su paralelismo con Jesús. El patriarca hebreo moises liberó Israel de la esclavitud en egipto y prefigura a cristo que libera a la humanidad de la esclavitud del pecado y de la muerte, auténtico mediador de la salvación, el nuevo Moisés que lleva a los elegidos a la plena y total reconciliación con Dios. La escena se complementa con la barca sagrada de Ramsés, acompañado por su séquito sacerdotal y cortejo procesional.
Todos estos grupos han sido diseñados, creados y policromados por el grupo azul, que ha estado elaborándolos desde abril para dar forma a un proyecto que ya es realidad. Mención especial merece la espectacular maqueta del lugar simbólico del nacimiento de Cristo, representando un majestuoso belvedere clásico, coronado por el Arcángel San Miguel, en cuyos arcos aparecen esculturas de la mitología antigua. Destaca la monumental fuente de Neptuno, vertiendo sus aguas ante la única fuente de vida que es Jesucristo, verdadero eje de la historia de la redención.
Todas las escenas de la natividad están representadas, destacando además la columnata del rey Herodes, en alusión al significativo tirano tan conocido por los azules. Así como la recreación del templo de Jerusalén con la escena sacra de la presentación, en la que el anciano Simeón bendijo al niño y anunció a María que una espada de dolor traspasaría su misma alma, culmen de nuestro Paso Azul, cuyo trono preside el belén de todos los azules.
El Paraíso
Adán y Eva son figuras centrales en la narrativa de la creación en la tradición judeocristiana. Según la Biblia, Adán fue el primer hombre creado por Dios, y Eva fue creada a partir de una costilla de Adán para ser su compañera. Viven en el Jardín del Edén, un paraíso donde tienen todo lo que necesitan. Sin embargo, desobedecen a Dios al comer del fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal, lo que les lleva a ser expulsados del Edén. Esta historia simboliza temas como la inocencia, la desobediencia y las consecuencias de nuestras acciones. Es el inicio de nuestro belén que tendrá como figura central a Cristo, nuevo Adán y a María como nueva Eva. Ambos, redentor y corredentora redimen al mundo y lo salvan de sus pecados.
Biga de José - Gobernador de Egipto
La historia de José y el faraón de Egipto se encuentra en el libro del Génesis en la Biblia. José, uno de los doce hijos de Jacob, es vendido como esclavo por sus hermanos y termina en Egipto. A pesar de las adversidades, José se destaca por su habilidad para interpretar sueños.
Cuando el faraón tiene un sueño inquietante sobre siete vacas gordas y siete vacas flacas, nadie puede explicarlo. José es llamado para interpretarlo y predice que habrá siete años de abundancia seguidos de siete años de hambre. Impresionado por su sabiduría, el faraón lo nombra gobernador de Egipto, encargado de almacenar grano durante los años de abundancia para prepararse para la hambruna. El final de la historia de José, con el perdón a sus hermanos y la instalación de estos en Egipto, explica por qué motivo estaban los israelitas en el país de los faraones en tiempos de Moisés.
Se representa en biga triunfal como gobernador de Egipto en alusión a cómo procesiona con el Paso Azul.
Moisés salvado de las aguas del río Nilo
La historia de Moisés salvado de las aguas es un relato muy conocido que se encuentra en el libro del Éxodo en la Biblia. Según la narración, en Egipto, el faraón temía que los hebreos, que eran esclavos en su tierra, se volvieran demasiado numerosos y poderosos. Para controlar esta situación, ordenó que todos los recién nacidos hebreos varones fueran arrojados al río Nilo.
Sin embargo, la madre de Moisés, para protegerlo, lo colocó en una canasta de juncos y lo dejó flotando en el Nilo. La hermana de Moisés, Miriam, se quedó a observar desde la orilla. Cuando la hija del faraón llegó a bañarse en el río, encontró la canasta y, al abrirla, vio al bebé llorando. La princesa se compadeció de él y decidió adoptarlo, sin saber que era un hebreo.
Moisés creció en el palacio del faraón, recibiendo una educación privilegiada, pero siempre mantuvo un vínculo con su pueblo hebreo. Esta historia es fundamental en la tradición judeocristiana, ya que Moisés más tarde se convertiría en el líder que guiaría a los hebreos hacia la libertad de la esclavitud en Egipto. Por ello, prefigura a Cristo por haberse salvado de la matanza de un tirano y por haber salvado a su pueblo de la esclavitud, como Cristo salva a la humanidad del pecado.
La escena, recrea el manto de Moisés del Paso Azul que procesiona sobre biga y es obra de José López Gimeno.
La Zarza Ardiendo
La historia de Moisés con la zarza ardiente se encuentra en el libro del Éxodo, capítulo 3. Después de haber crecido en el palacio del faraón y haber huido a Madián, Moisés estaba cuidando el rebaño de su suegro cuando se encontró con una zarza que ardía en llamas, pero no se consumía.
Intrigado, se acercó a investigar y, al hacerlo, Dios lo llamó desde la zarza. Dios le reveló su nombre y le encomendó la misión de liberar a los hebreos de la esclavitud en Egipto. Moisés, aunque dudoso y temeroso, recibió instrucciones sobre cómo llevar a cabo esta tarea y se le prometió que Dios estaría con él.
Moisés en el monte Sinaí
Después de liberar a los hebreos de la esclavitud en Egipto, Moisés los llevó al monte Sinaí, donde tuvo un encuentro muy importante con Dios. En este lugar, Dios le dio a Moisés las Tablas de la Ley, que contenían los Diez Mandamientos, principios fundamentales para la vida y la convivencia del pueblo.
Mientras Moisés estaba en la montaña, recibiendo las instrucciones de Dios, el pueblo se impacientó y comenzó a dudar de su regreso. En su frustración, pidieron a Aarón, el hermano de Moisés, que les hiciera un ídolo. Aarón, cediendo a la presión, creó un becerro de oro, que el pueblo comenzó a adorar, olvidando así el pacto que habían hecho con Dios.
Cuando Moisés descendió y vio lo que había sucedido, se llenó de ira. Rompió las tablas en señal de su descontento y confrontó al pueblo por su infidelidad. Este episodio es significativo porque muestra la lucha entre la fe y la tentación, así como la importancia de la lealtad a Dios. Después de este evento, Moisés intercedió por el pueblo y, más tarde, subió nuevamente al monte Sinaí para recibir nuevas tablas de la ley.
Lo Barca ritual de Ramses II
Cortejo de timbales, gong, sacerdotes y Barca ritual de Ramsés II. Esta representación, inspirada en la procesión azul, nos muestra al faraón que tradicionalmente la historiografía Cristiana relaciona con el faraón del Éxodo y el que dejó marchar a Moisés tras las diez plagas.
La Anunciación de María
La Anunciación es el momento en que el ángel Gabriel se aparece a María para anunciarle que ha sido elegida para ser la madre de Jesús, el Hijo de Dios. Este evento se narra en el Evangelio de Lucas, capítulo 1. Gabriel le dice a María que concebiría por obra del Espíritu Santo y que su hijo sería llamado Santo, el Hijo de Dios. Aunque al principio María se siente confundida y teme, acepta con fe el mensaje del ángel, respondiendo: “He aquí la sierva del Señor; hágase en mí según tu palabra”. Este momento es fundamental en la tradición cristiana, ya que marca el inicio de la encarnación de Jesús.
El sueño de San José
El sueño de San José es un relato bíblico que se encuentra en el Evangelio de Mateo. En este sueño, San José, el esposo de María, recibe un mensaje de un ángel que le dice que no tema tomar a María como su esposa, ya que el niño que lleva en su vientre es concebido por el Espíritu Santo. El ángel también le instruye que debe nombrar al niño Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados. Este sueño es significativo porque muestra la fe y la obediencia de San José, así como su papel crucial en la historia de la Navidad.
Visitación a Santa Isabel
La Visitación a Santa Isabel es un episodio del Evangelio de Lucas, donde María, tras recibir el anuncio del ángel sobre su embarazo, visita a su prima Isabel, quien también está embarazada de Juan el Bautista. Al llegar, Isabel siente que el bebé en su vientre salta de alegría y la llena del Espíritu Santo. Isabel reconoce a María como la madre del Señor y expresa su alegría y bendición. Este encuentro es significativo porque resalta la conexión entre los dos bebés y la importancia de sus futuros roles en la historia de la salvación.
Mercado de Belén
La gracia de los comercios locales de nuestra ciudad llega al belén. Hemos querido reflejar algunos de los más emblemáticos comercios lorquinos que han tenido a bien colaborar con este proyecto. Los habitantes de belén podrán comprar en la frutería de Frutas Mardel, pastillas en la Farmacia de Marchena, encargar sus reformas en casa en el estudio de Llar arquitectos, comprar una rica bechamela en el Azul y Blanco, un jamón en la Carnicería Jose o unos bacalaos en el merendero Padilla terminando con unos churros con chocolate de la Churrería Jugar.
La Virgen María y San José buscando posada
La búsqueda de posada en Belén es un momento clave en la historia del nacimiento de Jesús. Según el relato del Evangelio de Lucas, José y María viajaron a Belén debido a un censo ordenado por el emperador romano. María, que estaba embarazada, y José, su esposo, llegaron a la ciudad, pero al buscar un lugar donde quedarse, se encontraron con que no había posadas disponibles.
A pesar de su esfuerzo por encontrar un lugar donde pasar la noche, todos los alojamientos estaban llenos. Finalmente, un posadero les ofreció refugio en un establo, donde María dio a luz a Jesús. Este humilde nacimiento en un entorno tan sencillo resalta el mensaje de humildad y amor que rodea la llegada del Salvador.
Anunciata a los pastores
La Anunciata a los pastores es un momento hermoso en la historia del nacimiento de Jesús. Según el Evangelio de Lucas, un ángel se apareció a unos pastores que estaban cuidando sus ovejas en el campo y les trajo la buena noticia del nacimiento del Salvador. El ángel les dijo que encontrarían al niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre.
Después de la aparición del ángel, una multitud de ángeles se unió y proclamó: “¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!” Esta proclamación celebra la gloria de Dios y el mensaje de paz que trae el nacimiento de Jesús, simbolizando la esperanza y la alegría que su llegada representa para toda la humanidad.
Cabalgata de SSMM de Oriente
Ya llegan los reyes magos camino de Belén a adorar al Niño Jesús. Los reyes magos son los protagonistas de la Epifanía. Ellos, guiados por una estrella, viajaron desde Oriente para rendir homenaje al niño Jesús.
La palabra “epifanía” significa “manifestación” o “revelación”, y en este contexto, se refiere a la revelación de Cristo no solo a los judíos, sino también a los gentiles, simbolizados por los Magos. Además de la adoración de los Reyes, la Epifanía también puede recordar otros eventos significativos en la vida de Jesús, como su bautismo en el río Jordán.
Natividad de Nuestro Señor Jesucristo
El nacimiento de Jesús es el centro de nuestro belén y de la historia de la Redención. Jesús vence con su nacimiento a todas las religiones paganas y antecede la salvación de nuestros pecados tras su pasión y muerte. Es por ello que este nacimiento se enmarca en un belvedere clásico donde las esculturas de dioses romanos y la fuente de Neptuno son la representación de las religiones pasadas que son vencidas por el agua viva que nace que es Jesucristo. Es una alegoría al triunfo del cristianísimo, centro de la procesión azul de Viernes Santo. Todo el conjunto está rematado por virtudes y el arcángel San Miguel que venció al Demonio y con ello al pecado.
Palacio de Herodes
Una recreación del palacio del emperador Nerón cobija a Herodes el Grande. En una clara alusión a la persecución a los Cristianos, Herodes se representa sobre la columnata que cada Viernes Santo levanta los palcos de los azules. Es un homenaje al mayordomo de honor Joaquín Castellar, recientemente fallecido y autor del carro del emperador Nerón.
El Edicto
El edicto del censo de Augusto es un evento importante en la historia del Nuevo Testamento, especialmente en el contexto del nacimiento de Jesús. Este censo fue ordenado por el emperador romano Augusto alrededor del año 6 a.C. y tenía como objetivo llevar un registro de la población para fines fiscales y administrativos.
Según el relato bíblico en el Evangelio de Lucas (2:1-5), el edicto requería que todos los habitantes de los territorios bajo el dominio romano se registraran en sus ciudades de origen. Esto llevó a María y José a viajar desde Nazaret a Belén, ya que José era de la línea de David y Belén era la ciudad de David. Este viaje es significativo porque, según las profecías del Antiguo Testamento, el Mesías debía nacer en Belén.
El personaje se representa a caballo con el popular manto de Júpiter de Francisco Cayuela, es nuestro homenaje en su 150 aniversario de nacimiento. Este manto es el origen de la época dorada del bordado lorquino y una seña de identidad del Paso Azul, además de una de las piezas más vitoreadas en el palco donde se le recuerda al contrario el lugar que ocupa el pavo.
Matanza de los Inocentes
La Matanza de los Inocentes es un relato trágico que se encuentra en el Nuevo Testamento de la Biblia, específicamente en el Evangelio de Mateo. Según la historia, después del nacimiento de Jesús en Belén, el rey Herodes, temeroso de perder su trono ante el nuevo rey, ordenó la ejecución de todos los niños menores de dos años en la región.
Herodes había sido informado por los magos que habían llegado de Oriente, quienes buscaban al “rey de los judíos”. Al no recibir noticias de ellos tras su visita, decidió tomar medidas drásticas para eliminar cualquier amenaza a su poder. La matanza fue un acto de desesperación y crueldad, y se considera un momento oscuro en la historia, simbolizando la lucha entre el bien y el mal.
La presentación de Nuestro Señor Jesucristo en el Templo
La Presentación del Niño Jesús en el Templo es un evento que se relata en el Evangelio de Lucas 2:22-35. Según la tradición judía, María y José llevaron a Jesús al Templo de Jerusalén para presentarlo al Señor, cumpliendo así con la ley de Moisés. En este momento, se encuentran con Simeón, un anciano justo que había recibido la promesa de que no moriría antes de ver al Mesías. Al ver a Jesús, Simeón lo reconoce como la salvación de Israel y profetiza que el niño será “destinado para la caída y para el levantamiento de muchos en Israel”.
En este contexto, también se menciona a Ana, una profetisa que alabó a Dios y habló del niño a todos los que esperaban la redención de Jerusalén.
El “dolor de la Virgen” se refiere a la profecía de Simeón, quien le dice a María que “una espada traspasará tu alma”. Esta frase anticipa el sufrimiento que María experimentará a lo largo de la vida de Jesús, especialmente en su pasión y crucifixión. Este dolor es un recordatorio del sacrificio y la tristeza que acompañan a la alegría de ser madre del Salvador.
Esta escena es el primer dolor de maría por lo que es muy especial para los azules, además de ser la escena principal del trono de la Virgen de los Dolores que podemos contemplar iluminado frente a esta escena.
Huída a Egipto
La huida a Egipto es un relato bíblico que se encuentra en el Evangelio de Mateo. Después del nacimiento de Jesús, el rey Herodes, al enterarse de la llegada del “rey de los judíos”, sintió amenazada su posición y ordenó la matanza de todos los niños menores de dos años en Belén. Para proteger a Jesús, un ángel se apareció en sueños a José, el esposo de María, y le advirtió que huyeran a Egipto. Así, la familia se trasladó allí y permaneció hasta la muerte de Herodes, lo que permitió que Jesús regresara a su hogar sin peligro. Este evento es significativo porque muestra cómo se cumplían las profecías y la protección divina sobre Jesús desde su infancia.
Descanso en la Huída a Egipto